25.7.09

Eva Duarte

Los Toldos, 7 de mayo de 1919 - Buenos Aires, 26 de julio de 1952.

Los argentinos que se creían depositarios de la civilización veían en Evita una resurrección obscena de la barbarie.

Tomás Eloy Martínez, Santa Evita (1995)

Esa Mujer por Rodolfo Walsh
Santa Evita por Tomás Eloy Martínez


Fundación Eva Perón

19.7.09

San Martín, Rosas, Perón

Los vendepatria de Juan Domingo Perón
La primera edición fue editada en Caracas a fines de 1957. Perón denuncia los negociados y saqueos de la que llama "la canalla dictatorial" y también hace un recorrido de la historia de la colonización argentina.
“San Martín para poder organizar su ejército en Mendoza, debió vencer muchas veces el sabotaje y los ataques insidiosos de los traidores que llegaron a destituirlo de su cargo de Gobernador Intendente de Cuyo. A lo largo de su vida fue siempre perseguido por los agentes de la traición, al punto de verse obligado a vivir la mitad de ella en el destierro. Es curioso que Bernardino Rivadavia, su peor enemigo, haya sido quien contrató el primer empréstito en Londres.

El Gobierno del Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas es, sin duda, la elocuencia más evidente de esa sorda lucha. El debió enfrentar, no solo el ataque de las escuadras inglesa y francesa, sino también a los traidores de adentro aliados a los enemigos externos de la Patria, hecho que hiciera reclamar al general San Martín, que ni el sepulcro podría borrar para ellos semejante infamia y que lo impulsara a donar su espada a Rosas como reconocimiento de argentino a su labor en defensa de la dignidad e integridad de la Patria, no solo contra los enemigos externos sino también contra los traidores emboscados. ( de esta carta seguro se hizo eco Rosas, con “Viva la Santa Federación, mueran los salvajes unitarios”).

La dictadura ( Aramburu/Rojas), ha invocado la “ Línea Mayo-Caseros” que manifiesta seguir. Es indudable que su confección es real. Ellos como Alzaga, Liniers, Alvear, etc, los enemigos de Rosas, tienen su línea indiscutible; la de la traición a la Patria. (...)Caseros no es una derrota de una concepción política sino la circunstancial de un hombre. Se triunfó militarmente sobre un gobernante( Rosas ), pero se reinició al país en el camino de la tragedia (...), Caseros no fue la liberación de la dictadura sino la declinación del sentido nacional de personalidad y soberanía. No fue el triunfo de una doctrina nuestra, sino la imposición por la fuerza de un espíritu formado en filosofías e intereses extraños. No fue una revolución interna, sino una conjuración extranjera que persiguió el debilitamiento argentino y que explotó hábilmente las ambiciones políticas de segundones y adversarios.

Urquiza había de ser el brazo ejecutor de la intriga contra la Patria, asumiendo una aptitud que la historia no puede juzgar con indulgencia (...) las fuerzas brasileñas entraron en Buenos Aires desplegando la bandera imperial el 20 de febrero, aniversario de Ituzaingó. Las fuerzas brasileñas desfilaron por las calles porteñas festejando la victoria.

En Caseros, se inició el proceso de declinación política, económica y moral que abrió al país una etapa dramática de anarquía y desconcierto. La conciencia que triunfó en Caseros fue extraña a la continuidad histórica de la Nación".

Bajar el libro "Los vendepatria" de Juan Domingo Perón (PDF)

1.7.09

1º julio 1974


En sus probables últimos días de lucidez, Perón se sintió en la necesidad de alertar a sus seguidores sobre la pesada herencia que les dejaban. En la tarde del 12 de junio de 1974, antes de despedirse de su pueblo, advirtió sobre las consecuencias del incumplimiento del Pacto Social y el desabastecimiento, y aconsejó a la militancia que se mantuviera vigilante de “las circunstancias que puedan producirse”. Dijo: “Yo sé que hay muchos que quieren desviarnos en una o en otra dirección, pero nosotros conocemos perfectamente nuestros objetivos y marcharemos directamente a ellos, sin influenciarnos ni por los que tiran desde la derecha ni por los que tiran desde la izquierda. El gobierno del pueblo es manso y es tolerante, pero nuestros enemigos deben saber que tampoco somos tontos”. Y terminó con un tono inconfundible de despedida: “Les agradezco profundamente el que se hayan llegado hasta esta histórica Plaza de Mayo. Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino”.

1º de julio de 1974 - Muere Juan Domingo Perón - Felipe Pigna