

Francisco Madariaga Quintela, recuperó su identidad y aseguró que siempre sintió que "no pertenecía a la familia" en donde vivía porque "eran muy violentos". Su apropiador fue el capitán retirado del Ejército y ex carapintada Víctor Alejandro Gallo, condenado en 1997 a diez años de prisión por su participación en la llamada Masacre de Benavídez.
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Ay que ver lo que es la vida, qué fuerte... ojalá aprendamos la lección que nos da la historia y no permitamos que estas cosas vuelvan a suceder!
ResponderBorrarBesito