En 1935, nosotros vimos lo que iba a ocurrir y nos propusimos crear un cauce, un substitutivo; mejor todavía, la continuidad histórica de radicalismo, y para eso creamos F.O.R.J.A. Sabíamos que íbamos a ser combatidos y difamados y hemos sido acusados alternativamente, de comunistas o nazis, según los intereses de las finanzas y sus incondicionales aliados, esos tipos de revolucionarios sociales que pelean en todas las batallas de las antípodas, pero jamás con el vigilante de la esquina. Como somos radicales de verdad y además, de buena memoria, que es cosa que suele andar mal en el radicalismo, no nos hemos olvidado de que a Yrigoyen lo llamaron fascista o algo por el estilo -ya que el fascismo no existía-, cuando la semana de enero, anarquista por las huelgas ferroviarias y germanófilo por la neutralidad...
Leer todo el artículo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario