27.2.12

Primer enarbolamiento de la bandera


El 27 de febrero de 1812, en la Batería Independencia de Rosario, a las seis y media de la tarde, Manuel Belgrano mandó a enarbolar por primera vez la bandera argentina; pero de inmediato el Triunvirato lo amonestó y le ordenó guardarla.

El cumpleaños de la mayor insignia patria conlleva por esto un sabor amargo: haber fijado el Día de la Bandera el 20 de junio, aniversario de la muerte de su creador, es un homenaje, pero también, una forma de evitar tan engorrosa historia.

Explicar que tras la creación de la enseña azul y blanca, la Argentina volvió a tener durante cuatro años la bandera roja realista, incomoda a más de uno.

5.2.12

Invitación a participar de Red de Historiadores interesados en la Guerra de la Triple Alianza



Invitación: Esta Red de Historiadores/as (profesionales, docentes, autodidactas) tiene como fin el intercambio entre colegas sobre La Guerra de la Triple Alianza. Participá enviando un correo a 3jornadasrevisionismo(a)gmail.com

Te mantendremos informados sobre las actividades que realizamos en distintas ciudades de Entre Ríos (Cursos, Charlas abiertas, Cine, Presentación de libros)

3.2.12

Jauretche, Rosas y el Revisionismo histórico


Por Marcelo Gullo. Desde hace algunos años han proliferado historiadores, biógrafos y ensayistas que, definiéndose de alguna manera como admiradores y continuadores del pensamiento de Arturo Jauretche, dieron a luz una copiosa producción de escritos en los cuales, paradójicamente, opinan sobre Juan Manuel de Rosas todo lo contrario de lo que expresara sobre el Restaurador de las Leyes don Arturo Jauretche durante toda su vida.
Los mismos ubican a Rosas como una expresión más del centralismo porteño e interpretan la traición de Urquiza –que en momentos en que la Confederación Argentina se encontraba en guerra contra el imperio esclavista del Brasil, decidió marchar sobre Buenos Aires y no sobre Río de Janeiro– como una reacción de los pueblos del interior contra la hegemonía porteña. Ven a Rosas –a quien San Martín le legara su sable, el sable que lo acompañó en la guerra de Independencia de España, por considerar que Rosas había combatido una segunda guerra de independencia contra Francia e Inglaterra– como una expresión más de la concepción portuaria de la Patria Chica, como un Rivadavia, vestido de colorado.