Por Jorge Rachid. Debemos agradecer que en una campaña electoral paupérrima en propuestas por lo menos, aparezca un tema que merezca una reflexión, una opinión o un debate, que aunque sea ideológico, en medio de tanto posibilismo electoralista, que por lo menos permite reflexionar.
Dando por sentado que en algún laboratorio de análisis de ideas, ya se decidió el mapa político argentino a futuro, de la mano del ex vicepresidente renunciante, es lógico que aquellos que llevamos años de compromiso y discusiones políticas participemos activamente en especial cuando desde el poder político del Estado y en nombre delPeronismo como en la década del noventa, pero con signo contrario se deciden alineamientos automáticos, al estilo discurso único, sin un pensamiento crítico que permita una síntesis nacional.
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