10.3.07

“Las ideas sobreviven a las personas”

En la entrevista que reproducimos, el Coordinador general del Centro de Estudios Históricos Arturo Jauretche, Marcelo Faure, explica por qué es necesario un trabajo ideológico más allá de las coyunturas electorales y de las posturas mediáticas de grupos y dirigentes. Integrante del Grupo López Jordán y el Frente Transversal Nacional y Popular, también afirma que “está abierto un nuevo escenario en América Latina que se debe principalmente a las aventuras guerreristas del imperialismo en Oriente Medio. Y como ciudadanos del sur tenemos la obligación moral de registrarlo y aprovecharlo”. Sin embargo, agrega que “será una larga batalla ya que el capitalismo como modelo destructivo y depredador se ha hecho carne en el común de la gente”. Agrega que “el Presidente Néstor Kirchner evalúa este cambio de época, supo interpretar el argentinazo del 2001 y pateó el tablero del bipartidismo tradicional”.

-Desde la izquierda y la derecha tradicionales se critica mucho la figura del presidente Néstor Kirchner: ¿Qué lectura hace de esta situación?

La Unión Democrática que enfrentó a Perón en 1946 también tuvo esta particularidad: el Partido Comunista y el Partido Conservador iban juntos contra el “populismo”. También se lo acusó de fascista a Perón, lo mismo que hoy dice Lilita Carrió del Presidente Kirchner.
Pero recordemos que ambos partidos seguían directivas tanto de la Unión Soviética como de la Embajada de Estados Unidos, dejando al descubierto su incapacidad política de leer la realidad concreta de un país particular como la Argentina. Los anteojos eran foráneos y se respiraba cierto desprecio por la voluntad popular.
Uno viene de experiencias de izquierda ortodoxa, yo he militado en Centros de Estudiantes y Sindicatos con una visión idealista y hasta etérea de la situación política. Muchas izquierdas han pecado de teóricas tratando de moldear la realidad siguiendo un esquema implantado y libresco. Junto a Arturo Jauretche digo, y sostengo, que necesitamos “alpargatas y libros”. Y desde esta perspectiva Kirchner da un paso adelante frente a la saga demócrata de Alfonsín y Menem. Se adelanta viendo el cambio de época y trabaja sobre hipótesis de mediano y largo plazo sin sacar los pies de la tierra.
Por supuesto que hay puntos débiles en el proyecto kirchnerista. Sería demasiado necio para negarlo. Pero el terrorismo de la dictadura y el medio pelo de alfonsinistas y menemistas nos ayudan a querer a Kirchner.

-¿Cómo se enlaza su militancia en el Foro Social Mundial y la práctica política concreta?

Nosotros, los militantes del FSM, decimos que el capitalismo es un modelo depredatorio en términos ecológicos y delincuencial en términos financieros. Sucede que la diversidad de movimientos e ideas que fluyen en este espacio son tan disímiles que van del anarquismo a los antiglobalizadores o de las reivindicaciones feministas hasta los reclamos de familias campesinas… este espacio crece como una forma de articulación sin respetar una forma de organización clásica… como una red. Primero más autónoma y contra los Estados y, ahora, viviendo este nuevo tiempo… de los Chávez, los Morales, las Bachelet, los Correa, las Rigobertas… esos personajes casi míticos que siempre estuvieron apostando al espacio del FSM y que hoy cumplen roles ejecutivos: jefes de aquellos Estados que nosotros criticábamos.
Hay una fuerte contradicción que estamos discutiendo: ¿movilización o incidencia?, ¿qué tipo de acciones llevar adelante?, ¿cómo relacionarnos con los gobiernos progresistas?
Todavía se trabaja, y creo que se trabajará por mucho tiempo, esta disyuntiva ya que las coyunturas son diversas e inesperadas. El pensamiento conservador, o de derecha, a arraigado mucho en la gente común. Y muchos empresarios, en connivencia con funcionarios estatales, comprometidos con multinacionales o corporaciones mafiosas, arremeten sin dar tregua. Éste es el déficit de varios gobiernos progresistas sudamericanos. Y hay un gran cuerpo de militantes comprometidos con el cambio pero sin formación política para los nuevos tiempos – a esto lo analiza muy bien Jorge Rulli. Tenemos que tener claro que no podemos actuar sólo para la coyuntura.
Los que trabajamos en Ciencias Sociales sabemos que los cambios estructurales llevan tiempo. Tuve la oportunidad de estar en Caracas el verano pasado; alrededor de la capital hay más de 5 millones de pobres, con un gobierno revolucionario como el de Chávez. Pero la gente está feliz, los negros, los mestizos, los pobres, defienden a Chávez porque hay un nuevo horizonte. Por lo menos así lo creen ellos.
Desde otra perspectiva, también temporal, se puede ver lo del Frente Amplio Uruguayo, las trabas que el gobierno encuentra al querer plantear un cambio progresista: las miles de hectáreas de eucaliptos que dejaron Lacalle y Batlle tienen que ver con un tipo de Estado, un tipo de gestión, un tipo de orden instituido con mucho consenso, muchísimo.
También el modelo productivo argentino se sigue basando en la exportación agroganadera, con un gran beneficio para los pools de siembra por el tipo de cambio peso-dólar. Hay atisbos de un modelo desarrollista que no puede, otros dicen que no quiere, prescindir de la renta sojera porque colapsaría el sistema y habría una gran explosión social. Son éstos los tiempos largos que muchas veces nos activan la ansiedad. Que nos hacen pensar si lo que hacemos es lo correcto.

-¿Qué sucede con los movimientos sociales y transversales en Entre Ríos?

Nuestra provincia es muy rica en experiencias de movilización popular. Desde los charrúas a las montoneras federales. Aunque ahora, en clave ambiental, podemos decir que con el avance a pasos agigantados del cultivo sojero y maicero, los agrotóxicos, los feedlot o la depredación de la fauna y la flora, vamos perdiendo por goleada. Hay una escisión del proyecto político popular de las cuestiones ecológicas.
Fijate que las multinacionales vinculadas al campo publicitan la “República Unida de la Soja”, se ríen de nosotros, un invento maquiavélico que ni el bustismo, ni el solanismo, ni el kirchnerismo, las fuerzas políticas más fuertes hoy, se animan a enfrentar… Y ahí tenemos una responsabilidad grande, lograr hacer visibles estas problemáticas que anuncian la necesidad de “un nuevo modelo civilizatorio” como escribe Eduardo Galeano. Poner en la agenda del proyecto político popular una mirada integral, con buenas estrategias comunicativas, con el oído puesto en las sabidurías ancestrales, sin un apego arbitrario a las recetas efectistas. Este es el “talón de Aquiles” de los militantes y dirigentes sociales y transversales. La falta de una mirada integral que empobrece nuestras reiteradas intervenciones para que el pueblo viva feliz.
A pesar del conservadurismo litoraleño, en el pasado reciente siempre estuvo presente la resistencia estudiantil y sindical. El libro “Rebeldes y ejecutores” de Daniel Enz recoge muchas historias. Recordemos también la lucha de los trabajadores contra la privatización del frigorífico Santa Elena impulsada en ese momento por Menem y Busti, los estatales y docentes que se opusieron al autoritarismo de Sergio Montiel.
Pero también tenemos que recordar que Carlos Menem ganó en el 2003 en la primera vuelta por una diferencia de 15 puntos... ¡Y eso que Jorge Busti mandaba a votar a Rodríguez Saa!
La coyuntura electoral siempre es cruel. Porque los militantes y las “orgas” se dividen: ahí tenés hoy a Libres del Sur y el Movimiento Evita que están con Solanas, el Frente Transversal con Urribarri y la FTV y el MTL con Martínez Garbino.
Pero viendo el paño del cono sur, diviso que los próximos años serán un momento propicio para la unificación de las fuerzas populares que luchan por la redistribución de la riqueza. Y hay que ver si Kirchner tiene la cintura para contenerlas y conducirlas.

-¿Me puede comentar las acciones del CEH-AJ?

Nosotros decimos que las ideas sobreviven a los cuerpos y como nos vamos a morir queremos dejar una huella. Hemos editado libros, organizado jornadas de Historia, participado en Foros Sociales, convocamos a escribir ensayos, estamos trabajando en una radio on line (radiobolivariana.com.ar), fundamos una biblioteca y apostamos al intercambio cultural latinoamericano.
A mediados de abril nos estarán visitando militantes del Movimiento Quinta República de Venezuela (MVR), vendrán a hablar sobre el ALBA y las concreciones de la Revolución Bolivariana. Serán encabezados por el concejal Sigfredo Izturriaga del municipio Santiago Mariños.
También queremos lanzar un cine móvil que sirva para capacitar y organizar, y tenemos pendiente jornadas de trabajo conjunto con el Centro Manuel Ugarte de la ciudad de Córdoba.
En fin, es como que siempre estamos apelando a la sana rebeldía para no ser uno muerto vivo.

(GLJ-ER)